El camino a encontrar el amor no es nada fácil... Pero yo nunca quise encontrarlo. Estuve en una relación, y sufrí mucho. Cuando logré empezar a superar el dolor decidí no volver a lo mismo, no encontrarme "dependiendo" de una persona, al menos, por un largo largo tiempo. Pero qué loca es la vida y qué increíble es la imposibilidad de controlar nuestros sentimientos.
Conozco a un chico. Sí, como todos en el mundo, ¿no? pero siento que este no es uno cualquiera. Lo conozco hace 2 años. Hace 1 que ya no lo puedo mirar de la misma manera. Qué me pasó, no sé.
Será su forma de hablar, su humor, su personalidad, su manera de tomarse las cosas tan relajadamente, sus pensamientos tan profundos (y esa mirada, ni hablar), sus abrazos reconfortantes, su sinceridad, sus reflexiones.... Todo. Fue a principio de este año, cuando me dí cuenta frente a qué tipo de persona estaba. El miedo me aterrorizaba, miedo al rechazo (bonus track: él tenía novia), miedo a sufrir, un sinfín de temores. Pero no podía lograrlo, ahí estaba él, con su sonrisa tan perfecta mirándome todas las mañanas, sus diarios "cómo estas?", y su mirada de la cual no me podía resistir. Y ahí siempre yo, en una lucha contra mis sentimientos, queriendo evitarlos a toda costa. Me negaba, me niego. No puedo. No quiero volver a sufrir.
Digamos que estuve bastantes meses en la primera etapa de ceguez, de la que hablaba al principio, hasta que en un momento dado me empecé a alejar y ver sus defectos, empezando por los fisicos hasta los de su personalidad....Me convencí de que él no era para mi. Pero no duré mucho.
Superé esa etapa para pasar a la otra con un sentimiento el triple de fuerte, aceptando sus defectos y amando sus virtudes.
Y es acá donde me siento al borde de un abismo. Estoy enamorada. Y ya lo acepto. Y si lo acepto es porque ya no aguanto más. Él ya no esta de novio y eso me deja el pase libre. Peor. Me creo con chances. Ilusa. Pero no quiero, aunque puedo, se que no debería. Voy a sufrir. Voy a ser feliz. No sé. En mis pensamientos solo encuentro contradicción. No se que hacer. Ya caí en este abismo del que no puedo salir. Ya no sé que voy a hacer o qué me va a pasar. Ya todo depende solo del destino. Yo sé que el amor da mucha felicidad, pero llega un momento dónde la ilusión se apaga y el sufrimiento llega. Y no quiero que eso me vuelva a pasar. No.
Y este es el punto donde nuestra vida se convierte en una ruleta rusa. La bala está ahí. Pero no sabes cuando te va a disparar. (Seguis jugando, y te gusta)
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